Para superar una entrevista, no basta con tener conocimientos; es crucial saber demostrarlos y mostrar tus habilidades. También es esencial causar una buena impresión.
En esta lección, veremos las etapas de la entrevista y cómo comportarse, qué decir y qué preguntas hacer.
Primeras impresiones
Los candidatos comienzan a ser evaluados incluso antes de la entrevista. Si llegas tarde a la entrevista o no te presentas en absoluto, es probable que no quieran tratar contigo. La responsabilidad es un requisito básico para cualquier candidato, pero nadie lo dirá en voz alta, ya que se da por sentado en cualquier situación.
Sé puntual, llama con antelación, acuerda, discúlpate si es necesario. Las situaciones pueden ser diferentes, nadie está exento de imprevistos. Llama y avisa, así mostrarás tu preocupación por los demás y su tiempo, y eso se aprecia.
La apariencia es importante incluso en una entrevista en línea. Se dice que la simpatía hacia una persona surge en los primeros segundos de contacto. Y no se trata tanto de la ropa como de la pulcritud y el cuidado.
La ropa es importante, pero no crítica. Lo principal es que sea apropiada. No es necesario venir en traje y corbata, es probable que no te entiendan. Vístete como lo harías en la vida cotidiana.
Después de cada entrevista, sigue la relación entre la apariencia, la simpatía y el resultado de la entrevista. Así podrás identificar la correlación más alta, lo que te ayudará en futuras entrevistas.
También se recomienda ser abierto. A todos les gusta el humor adecuado, relaja el ambiente y te hace agradable. Mientras entras en la oficina, esperas, saludas y pasas a la sala de reuniones, puedes intercambiar algunas palabras y dejar claro que eres una persona abierta.
Etapas de la entrevista
La entrevista consta de varias etapas. En cada caso, se llevan a cabo en un orden diferente. Veamos las más importantes:
- Presentación personal
- Preguntas cerradas
- Preguntas abiertas
- Resolución de problemas
- Preguntas al entrevistador
Presentación personal
Al comienzo de la entrevista, generalmente se le pide a los candidatos que hablen sobre sí mismos, su último trabajo, su experiencia y proyectos. Esta información puede servir como base para una conversación posterior.
A los entrevistadores les interesa principalmente tu experiencia real, qué tareas has resuelto, qué dificultades has enfrentado y cómo las has superado. Es genial si tienes esa experiencia. Si no la tienes, no te preocupes, habla sobre proyectos de estudio.
Cuando hables de ti mismo, no te excedas. Es poco probable que el entrevistador quiera escuchar toda tu historia, desde la escuela hasta el día de hoy. Prepara esta presentación de antemano para que sea breve pero sustancial.
Preguntas cerradas
Las preguntas cerradas implican una respuesta unívoca o "sí" / "no". A menudo se pregunta: "¿Has trabajado con la herramienta N?". Con este tipo de preguntas no se pueden evaluar las habilidades del candidato ni cómo resuelve problemas. Sin embargo, se puede averiguar rápidamente cuánto conocimiento tiene sobre las tecnologías necesarias para el trabajo.
Si nunca has trabajado con esa herramienta, simplemente di "No". Si al menos sabes qué es, dilo también: "Sé que esta cosa resuelve tal problema, pero no he trabajado con N".
Si tienes experiencia trabajando con una herramienta similar, también puedes mencionarlo: "No he trabajado con N, pero para la misma tarea he utilizado Y". Cualquier respuesta de este tipo le dará al entrevistador algo de qué hablar.
Preguntas abiertas
Las preguntas abiertas implican una respuesta detallada. Por ejemplo, a un maquetador web se le puede preguntar: "¿Qué propiedades de CSS se pueden heredar?", y a un analista de datos: "¿Cuál es la diferencia entre el aprendizaje automático y el aprendizaje profundo?". A estas preguntas no se puede responder con un "sí" o "no". El entrevistador esperará una respuesta completa. Lo más importante es no responder "No lo sé".
Si no tienes idea de qué se está hablando, dilo sin miedo. Al mismo tiempo, pregunta dónde sería mejor leer o ver sobre eso. Para el entrevistador, esto es una buena señal: ve que estás dispuesto a profundizar y entender.
Las preguntas abiertas se hacen para ver cómo piensas, tu capacidad de análisis, tu habilidad para hacer las preguntas correctas, plantear hipótesis y encontrar respuestas. Una pregunta abierta es casi siempre un diálogo. Haz preguntas de aclaración, haz suposiciones, habla en voz alta, presenta argumentos a favor y en contra.
La parte principal de la entrevista generalmente se basa en preguntas abiertas. Mucho depende de tu habilidad para razonar en voz alta. Puedes encontrar más información sobre las preguntas de la entrevista y cómo prepararte para ellas en la lección Preparación para la entrevista.
Resolución de problemas
Los entrevistadores tienen diferentes enfoques para resolver problemas en una entrevista. Algunos no los dan, otros creen que no se puede tomar una decisión correcta sobre el nivel de un candidato sin práctica real. Por ejemplo, a los programadores se les puede pedir que escriban un fragmento de código en papel, y a los probadores que inventen casos de prueba para alguna función de una aplicación.
La resolución de problemas ocurre en tiempo real. Es importante para el candidato mostrar no solo el resultado correcto, sino también el proceso de resolución del problema.
El entrevistador debe ver cómo razonas, qué herramientas o métodos de resolución aplicas, si haces las preguntas adecuadas en respuesta. En ese caso, te convertirás en un especialista más interesante para el empleador. Así mostrarás no solo tus habilidades clave, sino también habilidades blandas, de las cuales hablaremos en futuras lecciones.
En la lección Preparación para la entrevista hablamos sobre los tipos de problemas con los que pueden encontrarse los especialistas en TI en una entrevista.
Preguntas al entrevistador
Durante la entrevista, se te ofrecerá hacer preguntas sobre la empresa, el proceso de contratación y el trabajo. Esta es una etapa importante. Si no las haces, el empleador pensará que no estás interesado en el puesto. Aquí tienes algunos ejemplos de temas para preguntas:
- Sobre la propia entrevista: retroalimentación. Pide recomendaciones sobre qué leer, qué entender, qué conocimientos mejorar. Cualquier especialista estará encantado de compartir su experiencia contigo y te sumará puntos en su karma mental.
- Sobre el producto y las responsabilidades. Averigua en qué te tocará trabajar. Solo haz preguntas de aclaración, ya que el reclutador u otro especialista ya ha hablado claramente sobre las responsabilidades principales. Pregunta si se puede ver el producto/proyecto en Internet, si hay problemas en este momento, quién forma parte del equipo del proyecto.
- Sobre los valores culturales. Averigua si hay eventos en equipo o cómo la empresa se ocupa de la formación de los empleados. Esto mostrará cómo la empresa se preocupa por su equipo y qué es importante para ella.
Ten cuidado. Si haces demasiadas preguntas, te considerarán demasiado meticuloso.
Después de la entrevista
Esta es una práctica avanzada que puede cambiar la decisión sobre tu contratación de manera positiva. Asegúrate de revisar todas las preguntas, responderlas y hacer una lista con ellas. Envía la lista por correo electrónico a la empresa explicando que has revisado todas las preguntas. Los entrevistadores pueden quedar impresionados y decidir contratarte por tu hipermotivación.
Conclusiones
Incluso si no pasas la entrevista, no pasa nada grave. Has obtenido una experiencia invaluable y has descubierto tus puntos débiles. La próxima vez será mucho más fácil y claro.
Si mostraste conocimientos insuficientes pero les gustaste como persona, es posible que te llamen para otra entrevista. A menudo, las empresas tienen una regla: llamar al candidato nuevamente en 3-6 meses. Asegúrate de verificar esta información y prepárate para un nuevo encuentro.